"Matrioska" como una alegoría de la búsqueda y las transformaciones de la identidad: una inmersión mental en la propia conciencia. Este tema es especialmente relevante para mí en esta etapa de mi vida. La emigración contribuye significativamente al autoconocimiento.
Además, veo que esta cuestión se vuelve cada vez más actual en todo el mundo: la teatralidad exterior está dando paso a la simplicidad, mientras que la profundidad interior de la personalidad adquiere mayor importancia y peso.
En esta obra, el tema de la transformación se enfatiza a través de la capacidad literal de la mesa para cambiar: está compuesta por tres partes independientes, lo que permite disponerlas en diversas configuraciones.
En el diseño de la mesa, combiné deliberadamente diferentes épocas: el exuberante Art Nouveau con el Constructivismo, como una representación de que cualquier transformación no implica el rechazo del pasado, sino la capacidad de acumular la experiencia previa e integrarla en el presente o el futuro.
